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La plática se realizó en la universidad EPCA. |
Por: Alberto Garnica
La leyenda de Adolfo Ríos que protagonizó una barrera excepcional bajo el arco de las Águilas del América, Pumas, Necaxa y Veracruz, llegó a la ciudad de León para impartir una conferencia con él nombre de "Tú decides", resaltando las anécdotas y obstáculos que atravesó durante su carrera como futbolista profesional desde 1985 al 2004. "Lo que tú siembras es lo que tú cosechas" Con un carisma que contagió a los asistentes del "Auditorio José María Ferreira y María de los Angeles Zuñiga Luna" de la Universidad de EPCA, "El arquero de Cristo" (como se le apodó en su tiempo), ofreció una plática vinculada con los retos de la vida, donde el sacrificio y superación, son dos aspectos importantes para alcanzar los objetivos de cualquier persona.
Nacido en Uruapan, Michoacán, José Adolfo Ríos García, creció y comenzó a jugar en un equipo representativo de su localidad, resaltando sus habilidades que lo llevarían al reto más importante de su juventud: La Ciudad de México. A su llegada a las inferiores de los Pumas de la UNAM, la primera prueba para evaluar sus capacidades, fue detener los "trallazos" de un tal Ricardo "El Tuca" Ferretti, quien se destacaba por la potencia de sus disparos. Ríos, bajo los tres palos, demostró su valentía ante el brasileño, aguantando el castigo que representaba detener cada esférico. Su examen fue superado. "Preocúpate por trabajar, superarte y conseguir lo que tú quieres" Uno de los ejemplos más importantes en su exhibición, fue la negativa de Manolo Lapuente como estratega de la Selección Mexicana, cuando Ríos pretendía luchar por un puesto del cuadro inicial, visualizando así, las etapas que uno llega a tener en la vida cuando algún sujeto se convierte en un obstáculo para el desarrollo individual.
Pero esta no sería la primera ocasión en que se le impediría su objetivo en el balompié, ya que posteriormente en el Club América, convirtiéndose Adolfo Ríos en figura y capitán de los azulcremas, Lapuente llegaría a dirigir a los de Coapa, repitiéndose la misma historia que lo vivido en el tricolor. A su llegada a las Águilas la siguiente frase sería una de las más difíciles en su carrera como cancerbero profesional: "En mis equipos los porteros no son capitanes y tú no estarás contemplado en la titularidad".
La picardía y destreza de Ríos fue única, al punto que recobraría la titularidad ante Lapuente, logrando el ansiado campeonato con las Águilas en el Verano 2002, tras 13 años de sequía por un título de liga en un vibrante juego ante los Rayos del Necaxa, un equipo temible y versátil en aquellos años. Adolfo Ríos no sólo supo sobreponerse a las adversidades, sino que cumplió su sueño de ser un portero profesional de élite , en este hermoso y apasionante deporte pese a las críticas y momentos difíciles que se vive en el futbol, cuando las derrotas se convierten en una pesadilla y las críticas o fanatismo de aficionados rivales, se vuelven un tormento. Existen circunstancias bipolares en esta profesión, donde el sacrificio es pieza fundamental para lograrlo, al igual que las decisiones. Adolfo Ríos luchó por años para ser uno de los mejores de México, pero a su vez, se alejó de sus seres queridos.
Ante esto, él decidió colgar los guantes en un momento crucial en su trayectoria como guardameta para estar con sus descendientes, una difícil pero acertada decisión para continuar su vida como padre de familia. Sin duda alguna, muchos recordaremos aquellas extraordinarias atajadas que lo convirtió en un ídolo para muchos, sin importar el equipo al que uno sea aficionado. Él decidió una vida llena de éxitos que pasó a la historia en el futbol mexicano, ahora nos toca a nosotros decidir la nuestra.
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Alberto Garnica y Adolfo Ríos tras la charla impartida. |