Alberto Garnica
La Selección Mexicana de Futbol, dejó pasar la oportunidad de adjudicarse los tres puntos en su debut frente al combinado alemán, en un partido con alta intensidad física en la que ambas escuadras lucharon cada pelota ofreciendo un buen espectáculo bajo la lluvia de Salvador de Bahía, Brasil. Oribe Peralta, Hirving Lozano, Marco Bueno y Rodolfo Pizarro serían los encargados de asumir la responsabilidad de la verticalidad y los goles, Erick Gutiérrez y Michael Pérez, aquellos que “robarían” y recuperarían balones con la finalidad de abastecer a los de enfrente, mientras que la zaga defensiva, comandada por Alfredo Talavera, se convertiría en el “muro” que prohibiría el paso del jugador teutón.
Desde los primeros diez minutos del encuentro, los dirigidos por Raúl “El Potro “ Gutiérrez, comenzaron a presionar la salida de los alemanes, haciéndose poco a poco del esférico, realizando algunas aproximaciones pero sin peligro alguno, en un prometedor inicio en que los jugadores nacionales sería una combinación perfecta entre experiencia, dinamismo y juventud. Fue así como llegaron los segundos 45 minutos, donde la cancha de la Arena Fonte Nova, presenciaría a 22 guerreros en busca de la primera victoria olímpica, siendo Oribe Peralta el primero en abrir el marcador al 52’, por medio de un centro al corazón del área que impactó correctamente sin posibilidades para el cancerbero alemán.
El gol azteca se convirtió en la reacción exacta para los europeos, quienes a través del botín derecho de Gnabry, se vieron recompensados cinco minutos después, al desbordar por el lado izquierdo y definir para la igualada. Ante el empate, México peleó y volvió a mantener la ventaja luego de que “El Chucky” Lozano mandara un centro y su compañero Rodolfo Pizarro culminara la jugada, únicamente empujando el balón tras una serie de rebotes. Con el paso de los minutos y con la euforia a tope, llegó el minuto 73, y Lozano dejó escapar la oportunidad del 3-1 al errar su definición. Algo que sin duda alguna, hubiera sido un fuerte golpe anímico para el rival.
El momento agridulce del debut nacional, se concretó al 78’ por Ginter, mediante un certero cabezazo que movió las redes al fondo. El carácter mostrado y el buen futbol, es algo prometedor para México, quien al ser el actual campeón, buscó no achicarse ante un gigante que en cualquier categoría es favorito. Por lo pronto Raúl Gutiérrez y sus pupilos deberán analizar sus fallas y sobre todo la contundencia, ya que a esta clase de rivales no se les puede dejar vivir.
ARBITRAJE: Acertó en la anulación de un gol por una mano dentro del área por parte de los alemanes, además de que las tarjetas amarillas fueron correctas. Físicamente se mostró bien en un juego con alta exigencia.
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