El día de muertos se ha conmemorado por
siglos en nuestro país de formas diversas; desde niños hasta jóvenes, todos son
participes de estos rituales, y aunque esta festividad se realiza en prácticamente
cualquier rincón de la República Mexicana, hay lugares en específico donde esta
alabanza a los difuntos es realmente digna
de admirarse pese que los tenemos “a la vuelta de la esquina” nosotros que
somos de México no conocemos ni sabemos
apreciar todos estos lugares donde este festejo es simplemente maravilloso.
Por eso en QuiboLeón te presentamos 5 pueblos
1.
Pátzcuaro,
Michoacán
Michoacán es uno de los estados que tiene más arraigada la tradición
de Día de
Muertos y Pátzcuaro que ha sido declarado como pueblo
mágico es sin duda uno de los mejores pueblos que deberías visitar para poder
apreciar esta celebración, ya que la festividad se siente en todos los
rincones. Un escenario
natural compuesto por callejones empedrados y arquitectura colonial, es el
marco perfecto para la celebración. Cada año
reúnen a más de 100 mil visitantes.2. Huaquechula, Puebla
Situado a aproximadamente 45 kilómetros de la ciudad de
puebla, Huaquechula, es un pueblo reconocido por los hermosos y coloridos
altares que hacen para venerar a los difuntos. Además
de los altares, se realiza un peculiar ritual en el poblado, a las dos de la
tarde del 1 de noviembre suenan las campanas del templo, anunciando la llegada
de los muertos, los cuales son guiados por caminos de flor de cempasúchil. Las
ofrendas se perfuman con copal e incienso y se abren las puertas de las casas.
Por la tarde continúa la procesión callejera de visitantes y termina hasta por
la noche dónde todo se vuelve más hermoso debido a que ya todo está iluminado y
los dueños de los altares ofrecen chocolate y pan a los visitantes.
3.
Huasteca Potosina
En San Luis Potosí, en la parte oriental de este estado, la
fiesta de los muertos se le conoce como Xantolo.
Es la festividad es la más importante de la zona, pues representa la sacrosanta
reunión de los vivos con sus antepasados, así como el verdadero sentido de la
existencia. El 1 de noviembre, durante todo el día, hasta la noche, se hace una
velación con rezos y alabanzas y se inciensan las imágenes y el altar
acompañados con algunas piezas que se tocan para la Danza de la Malinche. El
día 2 de noviembre se acostumbra llevar ofrendas y flores a los panteones. Se
cree que las ánimas de los difuntos permanecen todo el mes, por ello el último
día de noviembre se renueva la ofrenda y se adorna el altar con frutas y flores
para despedir a los difuntos.
En la Ruta Xantolo hay varios municipios que se pueden
visitar y llevarse una inolvidable experiencia ya que en cada uno de ellos se
realizan exposiciones, rituales, ofrendas y muestras gastronómicas.
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